Vuélveme loca...

Hoy quiero ser yo la que manda...

Me he puesto un tanga de los que te excitan, negro y de tira fina. Apenas contiene mis labios, que ya están destilando su jugo, a medida que me masajeas el coño. "Estás mojada", dices, y te lames los dedos. Te digo que sigas, y tú juegas con mi clítoris.

Me vuelvo loca de placer... ardo por dentro y muevo mis caderas al son de tus caricias. Gimo y grito sin parar, y te pido que no pares. Lo haces muy bien, sigue así, cabrón, sigue.

Me tumbas en el sofá, me bajas el tanga y me separas las piernas, y te tumbas delante de mí. Ahora viene lo mejor, tu lengua buscando mis pliegues, y llegando al clítoris. Me succionas y bebes mis fluidos, y yo siento que no puedo más, que me salgo de mi cuerpo. Me abandono al placer más brutal. Te sujeto la cabeza entre mis piernas, no quiero que pares, y me retuerzo, y me muerdo los dedos mientras sigues lamiéndome, bebiéndome entera. Sigue, sigue, ya casi estoy, cabrón. No pares de chuparme, quiero correrme en tu boca. Voy a conseguirlo, casi no puedo más, sigue, sigue... sigue y vuélveme loca con tu lengua.